A la hora de trabajar el bienestar psicológico de una persona, la edad es un factor muy a tener en cuenta.
Esto se debe a que las personas, conforme cumplimos años, ganamos experiencias, conocimientos, estrategias y herramientas para sobrellevar los problemas que surgen a lo largo de nuestra vida.
Por ello, tenemos que trabajar teniendo en cuenta estos conocimientos de la persona, y centrarnos principalmente en un proceso de acompañamiento y regulación emocional en esta etapa vital completamente diferente.